Inertización
La inertización con nitrógeno ofrece seguridad en muchas áreas donde existe riesgo de incendio o explosión debido a sustancias químicas inflamables, materiales a granel o polvo. Se aplica nitrógeno en operaciones de purga en sistemas cerrados como tanques o reactores para eliminar oxígeno y humedad de manera eficiente durante la puesta en marcha y la parada. También puede inyectarse nitrógeno líquido para el barrido y secado de tuberías a fin de crear una atmósfera inerte en la tubería, para bloquear la entrada de oxígeno en procesos de llenado de recipientes y para la inertización de silos que contienen material inflamable.
Refrigeración de reactores
Un control de temperatura adecuado es clave en la industria química. A menudo se requiere un enfriamiento de los reactores a temperaturas muy bajas. La aplicación de nitrógeno líquido como refrigerante permite un control eficiente de la temperatura en los reactores químicos. El nitrógeno utilizado para el enfriamiento se evapora y podrá aprovecharse para otras aplicaciones, como por ejemplo la inertización.
Criocondensación de volátiles
El proceso DuoCondex® de Messer es una técnica avanzada de criocondensación de emisiones no deseadas de compuestos orgánicos volátiles (COVs). Estas emisiones están sujetas a una legislación ambiental estricta. El nitrógeno aplicado en el proceso enfría los gases de emisión hasta condensarlos y recuperar los COVs contenidos.
Procesos químicos y de síntesis
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El enriquecimiento con oxígeno mejora la eficiencia del proceso CLAUS reduciendo posibles cuellos de botella y aumentando el rendimiento en las refinerías.
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Recuperación de ácido sulfúrico residual y mejora del rendimiento mediante el enriquecimiento con oxígeno en el cracking térmico.
Fabricación de plásticos
- Fabricación de pinturas con base en polvo: La precipitación de pequeñas partículas de soluciones supersaturadas de CO2 supercrítico nos permite producir partículas homogéneas muy finas.
- Fabricación de espumas de poliuretano (PU): Mediante la aplicación de CO2 a presiones elevadas se obtienen espumas de alta calidad. Este proceso de espumación es respetuoso con el medio ambiente, ya que evita la utilización de sustancias extremadamente contaminantes o gases propulsores combustibles.